miércoles, 8 de octubre de 2014

R-E-S-P-E-C-T (o la auténtica marca España)

Vivimos en un país muy peculiar. Pretendemos ser (o soñamos con ser), un país avanzado, europeo. Que los países que siempre hemos visto como superiores (Alemania, Inglaterra, Estados Unidos) nos traten como sus iguales y nos tengan en cuenta para las grandes decisiones internacionales, ya sean políticas o económicas.

(Esto no debería hacerlo porque creo que se entiende, pero como siempre hay quien se siente aludido e insultado, pues eso: Este texto es una generalización sobre el funcionamiento general de nuestra sociedad. Eso no significa que todas las personas sean así. Al contrario, hay mucha gente que se libra de esta generalización. Por tanto, no tengo que estar hablando precisamente de ti. No debes sentirte aludido. Y si lo haces, es cosa tuya y deberías preguntarte por qué)

Y sin embargo podemos comprobar a diario que el Gobierno que nos representa está salpicado por la corrupción, en vez de cuentas le salen rosarios y cuando tienen que hacer algo, lo hacen de cualquier manera, unas auténticas chapuzas.

No nos reconocemos en nuestro gobierno, y sin embargo, en otros países los gobernantes son un reflejo de la sociedad.

¿Por qué este quiero y no puedo? ¿Qué hemos hecho para merecer estos gobernantes?
¿Hemos hecho algo?
Y la pregunta que más miedo da.
¿Los gobiernos que sufrimos son reflejo de nuestra sociedad?

Teniendo en cuenta que estamos en un país donde la picaresca tiene tan alta estima que tiene género literario propio, quizás debamos pensar que si. Pero vayamos un poco más lejos y analicemos cómo somos y qué hacemos en circunstancias normales.


  • Maltratamos a los que consideramos inferiores. Les insultamos, les pegamos e incluso les matamos. Por ejemplo, a los inmigrantes que nos quitan el trabajo o las mujeres. (todavía hay muchos que consideran válida la máxima de la maté porque era mía
  • Si no respetamos a ciertos grupos de personas. ¿Por qué íbamos a tratar mejor a los animales? No hablo sólo de la muy cultural tauromaquia, o de  las barbaridades que se hacen en las fiestas de algunos pueblos, también hablo de maltratar los animales que nos dan alimento, o de pegar, maltratar y abandonar a nuestras mascotas.
  • Un dicho muy español es ese que dice que no roba quien quiere, sino quien puede. Vemos como algo normal el no decir nada si al tendero se le ha olvidado cobrarnos algo, coger algo que no es nuestro pero que no estaba bien vigilado, O llevarte un vaso del bar o el cuchillo del restaurante. O encontrate un móvil y quedártelo sin intentar averiguar a quién pertenece.
  • Y no digamos al uso de los elementos comunes: tiramos papeles al suelo sin mirar a ver si hay una papelera cerca, escupimos, no cuidamos los elementos como si fueran nuestros.
  • Y, por supuesto, nunca somos responsables de nada. Entre que es lo que hacen todos, el empezó Pepito, la herencia recibida, el todos son iguales y que directamente no vemos que sea malo lo que hacemos... ¿cómo esperamos que los que gobiernan acepten su responsabilidad?


Uf, parecen muchas cosas, ¿verdad? ¿Tantos problemas tenemos?

Bueno, hay una buena noticia. Realmente todo esto indica que nos falta, que necesitamos una sóla cosa:

Respeto.

Porque esta lista nos indica que no respetamos ni a las personas, ni a los animales, ni a las cosas, ni nos preocupamos por las consecuencias de lo que hacemos. Necesitamos respeto, y una pizca de empatía


1 comentario:

  1. Estoy e acuerdo: hace falta más educación, responsabilidad y conciencia social.
    Una cosa que me parece terrible es esa idea tan extendida de que lo público o lo que es "de todos", en realidad es de nadie. Es decir, que no importa si un banco (de sentarse) público se rompe o un monte comunal se quema, porque es del ayuntamiento o de la comunidad autónoma. La gente no acaba de percatarse de que eso significa que es nuestro, que deberíamos cuidarlo con especial dedicación.

    Por otra parte, también me fastidia cuando la gente dice eso de la "picaresca" como rodeándolo de cierto atractivo o cierta gracia. O cuando se dice eso de "todo el mundo lo hace". Yo no lo hago. Me gusta pensar que tengo principios, que si opino que robar está mal, lo opino siempre, no solo cuando lo hace un político o cuando el valor de lo robado supera cierto límite.

    En fin, perdón por el rollo. Y "respeto". :D

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